Your food, your medicine
10/08/2025

Mi amiga Pitta

por Candy Jacquelin
Pitta doshafuegocontrol

Retrato poético del dosha Pitta, que muestra su fuego, claridad y determinación, junto a sus desafíos de impaciencia y exigencia. Reconoce su necesidad de frescura y pausa para equilibrar su intensidad y aprender a soltar el control.

fuego

Soy fuego.

No me pidas tibieza.

Ardo en mis ideas, en mis metas, en mis ganas.

Veo con claridad, con intensidad, con propósito.

A veces me llaman sol, otras volcán.

Estoy en el centro, en el hacer, en el resultado.

No me pierdo: me lanzo.

Mi mente corta como cuchillo afilado.

Planeo, analizo, ejecuto.

No me detengo a mitad del camino.

Quiero llegar, quiero lograr, quiero mejorar.

Y a veces, en ese intento, me quemo.

Me exijo. Te exijo.

Pierdo la paciencia con lo lento, con lo blando, con lo que duda.

El calor me irrita. La injusticia me enciende.

La competencia me desafía.

El error me frustra.

Pero también: me apasiona la verdad, me conmueve la excelencia, me transforma el sentido profundo de las cosas.

Soy intensidad. Y a veces, me derramo. Por eso necesito frescura.

El agua que enfría, la sombra que protege, la pausa que me recuerda que el mundo no se termina hoy.

Un té de menta.

El frescor del aloe sobre la piel.

Un masaje con aceite de coco.

Un silencio que no juzga.

Una mirada que no espera que resuelva todo.

Me calma lo suave, lo que fluye sin urgencia, lo que no necesita ser perfecto.

Me equilibra el espacio para respirar, el permiso para no tener todas las respuestas, el descanso sin culpa.

No soy terquedad. Soy convicción que se olvida de escuchar.

No soy perfección. Soy amor al detalle que a veces se desborda.

No soy exigencia. Soy pasión que aún no aprendió a descansar.

No soy quien todo lo sabe. Soy mente encendida que busca comprender.

Soy Pitta. Y estoy aprendiendo a soltar el control.